martes, 10 de septiembre de 2019

UNIFORMES DE SOLDADOS ALIADOS 
DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

EL SOLDADO POLACO

La invasión alemana de Polonia ha sido considerada el detonante de la Segunda Guerra Mundial. Antes de eso, la cuestión de Polonia figuraba entre las cláusulas secretas del Pacto de no agresión firmado entre Alemania y la URSS, en agosto de 1939. En ellas se estipulaba que el país sería anexionado y dividido en dos áreas: una para los soviéticos y la otra para los alemanes. El 1 de septiembre de 1939 el ejército alemán invadió Polonia por varios puntos del Oeste. El 17 de ese mismo mes tropas soviéticas atacaban por el Este. Polonia fue rápidamente derrotada, pero, para sorpresa de Hitler, dos días más tarde, Reino Unido y Francia, en virtud de los acuerdos de ayuda mutua establecidos con Polonia, declaraban la guerra a Alemania. La invasión de Polonia fue fulminante, a modo de “Guerra Relámpago” (Blitzkrieg, en alemán). Las operaciones se desarrollaron tras un rapidísimo ataque por sorpresa, en el que intervinieron fuerzas acorazadas y motorizadas, formadas por sólidas agrupaciones de carros de combate, apoyados estrechamente por la aviación. Estas formaciones irrumpieron en las líneas polacas desarticulando las comunicaciones y tomando por sorpresa a los altos mandos del Ejército. Pese a su firme oposición, a capacidad de respuesta de los polacos fue minimizada. Varsovia capituló el 27 de septiembre de 1939 y las últimas unidades del ejército polaco se rindieron el 6 de octubre de ese mismo año. Desaparecía de ese modo la II República Polaca. Gran parte de su población fue sometida al dominio y represión de los alemanes. 
La Wehrmacht tenía numerosas ventajas sobre el Ejército polaco, tanto cualitativas como cuantitativas. La superioridad alemana se debía en no poca medida a las enormes diferencias económicas entre los dos países. Aunque Polonia destinaba una parte significativa de su producto interior bruto a las fuerzas armadas, era un gasto mínimo comparado con el alemán. En términos de potencial en tiempo de paz, el Ejército alemán equivalía a unas tres veces el polaco: unos 600.000 hombres contra 210.000. El potencial de movilización de Alemania era también bastante mayor, con una fuerza activa de 51 divisiones, y de 102 en caso de guerra. Polonia sólo podía reunir 30 divisiones, aunque en caso de un conflicto prolongado podría desplegar teóricamente otras 15 divisiones de reserva. La Wehrmacht dedicó sus mejores unidades a la campaña de Polonia y dejó otras con menos entrenamiento y equipo encaradas a los franceses. En total, sus dos grupos de ejércitos desplegaban 37 divisiones de infantería, una de montaña, cuatro de infantería motorizada, cuatro ligeras, seis acorazadas, una brigada de caballería y diversas unidades de fronteras, gendar­mería y otras formaciones paramilitares. Para la invasión de Polonia, el Grupo de Ejércitos Norte disponía de un total de 630.000 hombres, con otros 886.000 en el más poderoso Grupo de Ejércitos Sur. El 1 de septiembre, el Ejército polaco había desplegado 23 divisiones de infantería regulares y tres de reserva, ocho brigadas de caballería, tres brigadas de montaña y una brigada motorizada, así como tropas de frontera y otras formaciones paramilitares. En artillería de campaña, la Wehrmacht desplegaba 5.805 cañones por 2.065 polacos, lo que le daba una superioridad general de 2,8 a 1 y de 4,4 a 1 en los ejes principales de ataque. Esta disparidad era aún mayor en fuerzas acorazadas, pues los alemanes tenían 2.511 carros contra los 615 polacos. Los carros alemanes de 1939 no eran nada impresionantes en potencia de fuego y blindaje comparados con los modelos de años después. Las fuerzas acorazadas polacas eran flojas comparadas con las alemanas, pero no tan desfasadas como a menudo se ha dicho. Carecían de capacidad contracarro y su velocidad y movilidad eran malas. 
En contraste con Alemania, Polonia todavía contaba con grandes unidades de caballería en 1939. Las divisiones montadas habían sido ya abolidas, pero las ocho brigadas restantes eran consideradas aún la élite del ejército. El caballo aseguraba la movilidad, pero los jinetes combatían a pie con sus fusiles y otras armas de infantería. El sable se conservaba por si se producía la oportunidad de lanzar una carga. La principal ventaja de la caballería polaca estaba en su calidad, así que sus regimientos atraían a algunos de los mejores oficiales. Las brigadas de caballería incorporaban un escuadrón de tanquetas o autoametralladoras, pero estos vehículos no eran populares debido a su mala movilidad a campo través y su poca fiabilidad. De todas las Armas, la infantería era la que estaba más igualada en los dos bandos en términos de organización y material. La división alemana tenía más potencia de fuego a casi todos los niveles, con 735 ametralladoras ligeras contra las 326 de la unidad polaca. La defensa contracarro era similar en los dos ejércitos.
Tras ser aplastada y troceada en septiembre de 1939 por nazis y bolcheviques Polonia perdió la mayor parte de su ejército, casi un millón de hombres. Siempre en números redondos 70.000 murieron, 130.000 resultaron heridos y 700.000 quedaron prisioneros de los alemanes o de los rusos. Por la entonces limítrofe Rumanía pudieron escapar 80.000, que fueron embarcados hacia Francia y el Reino Unido. Los jefes de las pocas unidades que todavía se mantenían recibieron la orden de enterrar las armas, dispersarse y resistir en la clandestinidad. Se agruparon de forma espontánea, y con lealtad al Gobierno en el exilio instalado primero en Angers (Francia) y luego en Londres, formaron la Armia Krajowa, o AK, ejército interior clandestino ejemplo para los otros ejércitos de resistentes que habrían de formarse a lo largo de la guerra en otros países de la Europa ocupada. Cuando las Fuerzas de Polonia en el occidente y las Fuerzas de Polonia en el Oriente, así como las creadas en el interior como las Fuerzas del Interior durante el fin de la Segunda guerra mundial se reencontraron volvieron a resurgir. 


EL PARACAIDISTA POLACO

La Primera Brigada Independiente de Paracaidistas polacos fue una agrupación militar creada durante la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1941 en Escocia. La Brigada estaba formada por soldados polacos que habían escapado de la ocupación de Polonia por la Alemania nazi, y se encontraba bajo el mando del mayor general Stanisław Sosabowski. El objetivo principal de la brigada, era ayudar a la liberación de Polonia. Con este propósito, se alineó a la Brigada dentro de las filas del ejército Británico. Solo algunos de sus miembros tenían entrenamiento paracaidista previo, antes de comenzar el entrenamiento. La visión de Sosabowski de una fuerza paracaidista necesitaba mucha disciplina, capacidad física y compromiso, donde el entrenamiento o la especialización de unidades adheridas nunca eran suficientes.
Cuando Alemania y la Unión Soviética invadieron Polonia en 1939, miles de soldados del Ejército Polaco abandonaron su patria para continuar la lucha en el extranjero. Así fue como nacieron las Fuerzas Polacas Libres que constituirían el primer ejército de los Aliados en el exilio y cuyas tropas se batirían contra el Eje durante los seis años que se prolongó la Segunda Guerra Mundial. Para 1940 había unos 20.000 soldados polacos en Inglaterra acampados en el área de Glaswog. A muchos se los ocupó en la construcción de refugios y defensa costera. Durante la Batalla de Inglaterra en el verano de 1940, el I Ejército Polaco fue desplegado en Escocia con la Brigada Autónoma Paracaidista en las costas para defender las playas de un desembarco alemán que nunca se produjo tras la cancelación de la “Operación León Marino”. Pero el primer ministro polaco en el exilio el general Władysław Sikorski ordenó formar divisiones acorazadas y paracaidistas. Así en octubre de 1941 se formó la 1er Brigada Polaca Paracaidista en "Largo House" alrededor de la plana mayor de la 4ta Brigada de Infantería, bajo la comandancia del entonces Coronel Stanisław Sosabowski. En octubre de 1942 la brigada es declarada operativa y recibe el nombre de Primera Brigada Paracaidista Independiente. Bajo mando polaco tendría como objetivo apoyar una futura insurrección en la Polonia ocupada y ser en teoría la primera unidad del ejército en el exilio que entraría en el país. A principios de agosto de 1944, la noticia de la insurrección de Varsovia llega a Gran Bretaña y la operación de lanzamiento sobre Varsovia es cancelada. Sosnkowski pone la brigada bajo mando británico dentro de lo que se conocerá como First Allied Airborne Army  y los planes para saltar sobre Varsovia son definitivamente abandonados. La unidad, a pesar de las protestas de Sosabowski, es incluida en la operación Market Garden pero ante la escasez de aviones no podrá ser lanzada en las primeras oleadas, únicamente la compañía antitanque saltará con los británicos. La unidad militar entró en acción en 1944 durante la Operación Market Garden, en los Países Bajos. Así una pequeña parte de la brigada con el propio Sosabowski salta cerca de Driel el 19 de septiembre, en la orilla sur del río Rin. Después de sufrir numerosas bajas, contribuyeron a desviar al ejército alemán de su objetivo en Oosterbeek, logrando así el rescate de los soldados británicos atrapados cerca de Arnhem. Finalizados los combates, la tasa de bajas entre las unidades polacas que lucharon en la batalla sería muy alta, en algunos casos alcanzo el 40%. Tras el desastre de Arhem permanece en la zona como guarnición en Grave hasta ser enviada de regreso a Inglaterra. Poco a poco fue recuperándose de sus bajas pero a pesar del deseo de sus componentes ya no volverían a participar en más acciones de combate. Tras la batalla, y a pesar del magnifico comportamiento de su unidad, Sosabowski entra en graves desavenencias con Montgomery, artífice de la operación, y es retirado del mando de su unidad el 27 de diciembre de 1944.
Al finalizar la guerra partirán a Alemania donde junto a la frontera holandesa con sus camaradas de la 1ª División Blindada Polaca serán parte de las fuerzas aliadas de “ocupación”. hasta el 30 de junio de 1947, cuando se disolvió. La mayoría de sus soldados se quedaron en el exilio. Más de 61 años después de que la Brigada combatiera en la Segunda Guerra Mundial, cuyas tradiciones se mantienen con vida por la Brigada polaca de Asalto Aéreo 6, fue galardonada con la Orden Militar de William (31 de mayo de 2006) por su acción distinguida y actos destacados de la valentía, la habilidad y devoción al deber durante la Operación Market Garden (septiembre de 1944). Este es el honor más alto y más raro otorgado por el Reino de los Países Bajos.


EL SOLDADO FRANCÉS

El Ejército de Tierra francés (en francés: Armée de terre) es uno de los cuatro componentes de las Fuerzas Armadas de Francia. El Primer Ejército (1re Armée) fue un ejército de campo de Francia que luchó durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial, este ejército formó parte de las fuerzas que estuvieron en combate contra el ejército alemán durante la batalla de Francia. Se incluyó el 4° Cuerpo del Ejército. Cuando la Wehrmacht invadió Francia y Holanda en 1940, el 1° ejército fue uno de los muchos ejércitos, como la Fuerza Expedicionaria Británica que avanzó hacia el norte para detener a los ejércitos alemanes.
Después de la invasión de Polonia en septiembre de 1939, Francia e Inglaterra declararon la guerra al país invasor. El Frente Occidental se mantuvo inactivo por más de 7 meses, un período que se bautizó como la Guerra en broma o Guerra Ficticia. Durante ese tiempo, en previsión a un bloqueo de su suministro de hierro sueco por parte de los británicos. 
Hitler invadió las neutrales Noruega y Dinamarca, preparando el camino para su ofensiva en el oeste. Durante este tiempo de relativa paz, los franceses se replegaron detrás de la Línea Maginot y junto con los ingleses preparon una línea defensiva entre la frontera de Francia y Bélgica, que se había declarado neutral, comprometiendo la efectividad de la defensa aliada. El plan aliado lo llevo acabo Gamelin, que pensaba que la Línea Maginot detendría a los alemanes por el Este. El plan alemán consistiría en un ataque señuelo por donde se lo esperaban los aliados, es decir Bélgica, mientras que el otro grupo de ejércitos pasaría a través de las “infranqueables” Ardenas, flaqueando la Línea Maginot y cruzando el río Mosa,  para dejar divididos a los aliados. Esta operación se llamaría  “Operación Sichelschnitt (Golpe de Hoz.)”. Finalmente el ataque alemán llego en mayo y el plan previsto resulto ser un éxito. Los ejércitos de Francia y Reino Unido fueron divididos, aunque se luchó pero no se pudo hacer nada. La Wehrmacht inició los movimientos para atacar al Ejército francés y el 5 de junio avanzó sobre los sectores del Somme y el Aisne. Los franceses opusieron una fiera resistencia (en muchas ocasiones) pero hubo varios factores que inclinaron la balanza claramente hacia el lado alemán. El 25 de junio el ejército francés fue derrotado y Francia capitulo dejando sola a Inglaterra, que se prepararía para la Batalla de Inglaterra  meses más tarde. Aun así parte del ejército británico y francés fueron evacuados a Inglaterra, en Francia se creó el gobierno de Vichy comandado por el mariscal Petain, colaboracionistas con el régimen nazi. 
En Dunkerque más de 300.000 soldados de los ejércitos británico y francés, en una desesperada acción, lograron escapar del cerco alemán, utilizando embarcaciones de todo tipo (barcos de guerra, yates de recreo, etc.), acosados por la Luftwaffe y los blindados. Las tropas británicas fueron repatriadas al Reino Unido, en tanto que los efectivos franceses se reintegraron a la lucha. 


EL MAQUIS

El maquis, vocablo que devino sinónimo de "resistente", designa a grupos de guerrilleros que formaban parte de la denominada Resistencia francesa, siendo su presencia particularmente activa en las zonas montañosas de Bretaña y del sur de Francia donde hostigaron a las fuerzas del Régimen de Vichy y a la Wehrmacht del Tercer Reich. Muchos de los maquis operaron en las zonas montañosas de Bretaña y el sur de Francia. Se apoyaron en tácticas guerrilleras para hostigar a la milicia y a las tropas de ocupación alemanas. Los maquis también prestaron apoyo a la fuga de los aliados caídos de la Fuerza Aérea, a los judíos, y a otros perseguidos por las autoridades de Vichy y Alemania. Algunos de los maquis cometieron atrocidades y arrasaron villas, pero por lo general contaban con la simpatía de los locales. En marzo de 1944, el ejército alemán iniciaba una campaña de terror por toda Francia. Esto incluía represalias contra civiles que habitaban en zonas en las que la resistencia francesa estaba en activo.
En Francia, los comunistas tuvieron un papel destacado, especialmente tras la invasión de la Unión Soviética en junio de 1941. Junto a ellos un amplio abanico de oficiales del ejército, socialistas, sindicalistas engrosaron las filas de la resistencia. En la zona ocupada por Vichy estos grupos se escondían en el "maquis", nombre que recibe el bosque mediterráneo en Francia, los "maquis" eran los guerrilleros que escondidos en las montañas atacaban a las tropas alemana. En 1943 se estableció un clandestino Consejo Nacional de la Resistencia (Conseil National de la Résistance) y al año siguiente los grupos de "maquis" fueron formalmente unificados en las denominadas Fuerzas Francesas del Interior ( Forces Françaises de l'Intérieur [FFI]). Tras el desembarco aliado en Normandía en 1944, las FFI llevaron a cabo operaciones militares en apoyo de los aliados y participaron en la insurrección popular en París que precedió a la liberación de la ciudad. 


EL GOUMIER

El Goumier marroquí eran soldados pertenecientes a goums, unidades de infantería ligera del ejército de África compuesta de tropas nativas de Marruecos bajo el liderazgo sobre todo franceses. Los goumiers marroquíes fueron soldados que sirvieron en unidades auxiliares unidos al ejército francés de África, entre 1908 y 1956. El término Goumier también se utiliza ocasionalmente para designar a los soldados nativos en el ejército francés del Sudán francés y Alto Volta durante la época colonial. La designación de "goumiers" fue dada originalmente a los irregulares tribales que trabajaban como aliados para el ejército francés en la década del 1900 en el sur de Argelia. Estos aliados montados operaban bajo su propio liderazgo tribal y eran totalmente distintos de la caballería regular musulmana (Spahi) y la infantería (Tirailleur), regimientos del Armée d' Afrique francés.
Se emplearon goumiers argelinos durante las etapas iniciales de la intervención francesa en Marruecos a partir de 1908. Los Goumiers no sirvieron fuera de Marruecos durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, su existencia permitió al general Hubert Lyautey retirar una parte sustancial de las fuerzas regulares francesas de Marruecos para servir en el frente occidental. Cuatro grupos marroquíes (Regimientos de un tamaño de unos 12 000 hombres en total) sirvieron en las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial. Se especializaron en incursiones nocturnas, y lucharon contra las fuerzas de la Italia fascista y la Alemania nazi durante 1942-1945. También se utilizaron unidades Goumier en las líneas del frente en las zonas montañosas de terreno áspero, liberando a las unidades regulares de infantería aliadas para operar a lo largo de los ejes más importantes de avance.


EL SOLDADO GRIEGO

En 1939, el Reino de Grecia tenia una extension de 130.000 km cuadrados poblado por poco mas de 7 millones de habitantes. Grecia, con una población de 7.190.000 habitantes, puede poner en pie de guerra un ejército calculado en 400.000 hombres. Con una reserva permanente de 70.000 plazas. El Ejercito Griego se estructuraba en las mas altas instancias en el Estado Mayor General del Ejercito, a cargo del Jefe del Estado Mayor. Grecia contaba con cinco cuerpos de ejércitos, cada uno formado por tres divisiones. El primero tiene su cuartel general en Atenas, al mando del general Juan Potsikas. El segundo en Larissa, al mando del general Dimitri Papasoupoulos. El tercero en Salónica, al mando del general Tsolakoglou. El cuarto en Cavalla, al mando del general Jorge Kosmas. El quinto en Alexandropolis, al mando del general Constantino Bakapoulos. Añadir que contaba con una sola división de caballería y carecía de unidades motorizadas y acorazadas. La aviación griega contaba de 120 máquinas y está dividida en 10 grupos, cada uno de los cuales está formado por tres escuadrillas de cuatro aviones cada una. La escuadra griega estuvo constituida por 10 contratorpederos, 13 torpederos, 8 minadores, 6 submarinos y varias unidades menores.
El ejército griego no estaba preparado y apenas contaba con unos 100 mil efectivos componiendo 5 Divisiones de Infantería, 15 Brigadas Blindadas y una Brigada de Caballería. La marina tenía apenas un pequeño acorazado, dos cruceros ligeros, 21 destructores y 8 submarinos flota apoyada con poco más de una docena de buques auxiliares. En resumen una flota de barquitos de papel si se la comparaba con la moderna flota italiana. La aviación apenas contaba con unos 200 aparatos. Curisamente, los griegos lucían cascos italianos, puesto que Italia fue su suplidor de equipo militar. Las fuerzas italianas se componen de la Armata del Po, integrada por las divisiones Trieste, Litorio y Julia, las blindadas Torino y Pasubio y el Cuerpo de Ejército Célere compuesto por las divisiones Eugenio di Savoia, Emmanuele Filiberto Testa di Ferro y Príncipe Amadeo Duca D'Aosta. Las completan las divisiones de infantería Re e Isonzo, sumando un total de 28 divisiones.
Durante los primeros meses de 1940, los indicios de una intervención británica en Grecia, con el propósito de usarla como plataforma para atacar a Italia, se hacían cada vez más persistentes. Mussolini analizaba con sumo cuidado los informes que le enviaban a su despacho y considera la posibilidad de un ataque sorpresivo a la tierra helena. A las 5:30 AM del día 28 de octubre de 1940, las tropas italianas cruzan la frontera en la región del Épiro y del Pindo sobre Janina. El General Visconti Prasca se encuentra emocionado al tener el privilegio de ejecutar la "Blitzkrieg Italiana" que tanto anhela Il Duce. Sin embargo, esta poderosa fuerza en pocos días se encuentra con una resistencia terrible por parte de los griegos y un clima invernal que cubre de nieve y barro todo el frente. En apenas una semana de lucha, Mussolini reemplaza al General Visconti Prasca, por el General Ubaldu Soddu, temeroso de que los ingleses lleguen con ayuda si en un mes no han logrado la victoria. El cambio de mando resulta peor. Los avances son muy lentos y las bajas enormes. Se cuentan ya 372 muertos, más de 1800 heridos y cerca de 700 desaparecidos. El día 10 de Noviembre los griegos inician el contraataque al mando del General Papagos, apoyados por infantería y aviones británicos enviados de África. El ataque llega incluso a penetrar el territorio albano en tres puntos: Goritzia conquistada el día 22, Premeti el día 4 de diciembre y Argirocastro el día 8. Continúan avanzando pero el mal tiempo detiene a los griegos en Tepelene. El día 11 de noviembre, los británicos lanzan un ataque en la Base Naval de Tarento que inmoviliza la flota italiana. En Grecia, las tropas italianas por su parte encuentran un terreno encharcado donde los blindados, los infantes y la caballería se atascan dificultando el avance y el aprovisionamiento.  Los griegos quienes no tienen que preocuparse por la ofensiva italiana, que está detenida. El día 9 de marzo, mejora el clima y los italianos lanzan una nueva ofensiva. Las cosas empeoran. La ayuda británica es muy efectiva y en una semana, cinco divisiones italianas son destruidas.
La intervención alemana. La situación era tal que no podía seguir así. A fines de marzo, un golpe de Estado en Yugoslavia persuadió al OKW (Oberkommando der Wehrmacht, Comando Supremo del Ejército alemán) de revisar los planes alemanes respecto de Grecia. El 6 de abril de 1941, la Wehrmacht lanzó la Operación 25 (invasión de Yugoslavia) y la Operación Marita (la invasión de Grecia). En los primeros días de abril, los griegos avanzaron en Puka y Kukës. Las fuerzas italianas atacaron desde Albania mientras los griegos eran atacados desde Yugoslavia por fuerzas alemanas y búlgaras, aliadas de los alemanes. Los griegos habían establecido una línea de defensa, llamada Línea Metaxas (el Primer Ministro había fallecido en enero de ese año), pero frente a las tropas alemanas, la línea era indefendible. Los griegos perdieron de nuevo Coriza el 14 de abril y Argirokastro el 18 de abril. Papagos comprendió que toda resistencia era inútil y firmó el armisticio en Larissa (Tesalia) el 21 de abril.
Alemania ocupó militarmente la Macedonia central y oriental, con el importante puerto de Salónica; la capital, Atenas, las islas del mar Egeo septentrional y la isla de Creta. Bulgaria, por su participación, se anexionó la Tracia. Los italianos obtuvieron el control del resto de Grecia.


EL PARTISANO YUGOSLAVO

Era un Combatiente civil organizado en la lucha contra el ocupante alemán. Los partisanos formaron parte de la resistencia y jugaron un destacado papel en la liberación de territorios en poder de los nazis, apoyando a los ejércitos regulares aliados. Destacó la labor realizada por los partisanos griegos, soviéticos e italianos, pero especialmente, la llevada a cabo por los yugoslavos de Tito. Los partisanos de Yugoslavia fueron el principal movimiento de resistencia enrolado en la lucha contra las Potencias del Eje en los Balcanes durante la Segunda Guerra Mundial. El nombre oficial completo del movimiento fue Ejército Popular de Liberación y Destacamentos Partisanos de Yugoslavia. El objetivo principal de los partisanos era la creación de un estado comunista en Yugoslavia. En este sentido, el Partido Comunista de Yugoslavia intentó aglutinar a los diversos grupos étnicos del país, con la preservación de los derechos de cada grupo.  Su comandante en jefe fue Josip Broz Tito. A pesar de que su nombre sugiere que fue una fuerza guerrillera, esto sólo fue cierto durante los tres primeros años del conflicto. A finales de 1944, las fuerzas totales de los partisanos incluían 650.000 hombres y mujeres organizados en cuatro ejércitos de campaña y 52 divisiones, que mantuvieron una guerra convencional. En abril de 1945, los partisanos sumaban ya más de 800.000.
Tras la Invasión de Yugoslavia por las potencias del Eje en 1941, surgió el movimiento, como oposición militar a las fuerzas germano-italianas que ocuparon el país. El 10 de abril los alemanes se hacían dueños de Zagreb y el 17 de ese mismo mes, a tan solo 11 días de la invasión, el ejército yugoslavo capitulaba en  Bosnia. El gobierno y el rey Pedro se exiliaban en Londres. El país era desmembrado y repartido entre los invasores y los colaboracionistas locales. Los croatas recibieron un trato muy suave, tanto que los nazis permitieron un gobierno títere bajo el control de los fascistas ustachis croatas y le dieron toda clase de apoyos, incluido el militar. Este gobierno títere azuzó a sus tropas y sus fuerzas paramilitares, que los alemanes le habían permitido conservar, contra los resistentes al nazismo.
Cuando Alemania invade a Yugoslavia en 1941, Tito organiza el movimiento partisano, en el que se integraron los distintos pueblos yugoslavos, para resistir a los alemanes y a sus aliados fascistas croatas, llamados Ustaches.  Josip fue un abanderado de la resistencia a la ocupación, pero tenía el propósito final de servir a su revolución comunista.  Su lucha partisana tenía como objetivo principal la lucha contra los alemanes, pero el secundario era la lucha contra la monarquía.  Los partisanos yugoslavos estuvieron tan bien organizados y entrenados que mantuvieron ocupadas a 30 divisiones alemanas durante el conflicto desde 1941 hasta 1945.   Hitler ve en los partisanos un nuevo peligro para su plan de controlar la Europa Central y manda a las divisiones de ataque de la SS para neutralizar el poder que está adquiriendo el mariscal Tito. Los partisanos de Tito sufrieron, y resistieron, nada menos que siete grandes ofensivas alemanas. La pretensión nazi era aniquilar a la resistencia de Tito, y lo hacían a conciencia.


EL CHETNIK

Los chetniks eran miembros de una organización guerrillera nacionalista, conservadora y monárquica serbia,1 que debía su nombre a un movimiento serbio de oposición al Imperio otomano del siglo XIX. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Yugoslavo de la Patria , al que también se llamaba chetniks (por derivación de la palabra serbocroata adaptada del turco - četa, que significa «compañía militar»), fue fundado el 13 de mayo de 1941 en Ravna Gora por el coronel Dragoljub Mihajlović como fuerza leal a la monarquía yugoslava en el exilio tras la derrota yugoslava frente al Eje. El objetivo del movimiento de Mihailović era establecer una red de unidades guerrilleras que ayudasen a las tropas aliadas a expulsar al Eje de la región cuando se produjese un esperado desembarco en los Balcanes y, a la vez, asegurar que Yugoslavia resurgiese como una monarquía serbia.
Entre las guerras, en el Reino de Yugoslavia, funcionaban en forma de dos organizaciones civiles. El nombre es hoy más estrechamente asociado con los destacamentos chechenos del ejército yugoslavo, el movimiento de la Segunda Guerra Mundial de Draža Mihailović, que más tarde fue retitulado el ejército yugoslavo en la patria, aunque el nombre original se mantuvo más común. Los Chetniks Mihailović no eran un movimiento homogéneo. En algunos territorios adoptaron una política de colaboración con el beneplácito del Eje y actuaron como fuerzas auxiliares, en otros sirvieron a los propósitos del Gobierno de Salvación Nacional de Milan Nedic, y en menor medida colaboraron con los partisanos de Josif Broz, Tito, como fuerza de resistencia a la ocupación. También en otros territorios como Dalmacia ó Montenegro, colaboraron con las fuerzas de ocupación italianas, e incluso en algunos casos con la Ustacha croata, y después de la capitulación de estos, en septiembre de 1943, directamente con las fuerzas de la Alemania nazi.Fue a raíz de la extensión y la importancia de estas políticas de colaboración de manera extensiva y sistemática, cuando los Chetniks empiezan a referirse ellas como “utilización del enemigo”, para conseguir el objetivo de volver a la construcción de la Gran Serbia y del retorno del Rey Pedro II de Yugoslavia que se encontraba en el exilio. Como consecuencia de estas políticas de colaboración, los Chetniks formaron parte de las acciones criminales de las fuerzas de ocupación nazi en los territorios de Yugoslavia. Utilizaron el terror contra los croatas en las zonas de Serbia en las que cohabitaban ambas etnias, contra la población musulmana en Bosnia y Herzegovina, y contra los partisanos de Tito en aquellas áreas en las que luchaban por la hegemonía territorial.
Desde el verano de 1941, tuvieron que competir con los partisanos yugoslavos y también desde entonces se acentuó el carácter anticroata y antimusulmán del movimiento, en parte por las matanzas de población Serbia a manos de las autoridades del Estado Independiente de Croacia.


EL SOLDADO CHINO

China fue el país de Asia que más sufrió durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa de 1937 a 1938 y durante la Segunda Guerra Mundial de 1939 a 1945. A lo largo de este interminable período de nueve años, un infierno se desató sobre la nación en forma de matanzas, violaciones, deportaciones y todo tipo de tropelías a manos de las fuerzas ocupantes del Imperio Japonés, que dejaría una trágico cifra de casi 10 millones de personas aniquiladas en un episodio que bien podría calificarse de “Genocidio Chino”.
El Frente de China fue abierto mucho antes de iniciarse la Segunda Guerra Mundial en Europa. Cubrió todo el territorio de las actuales República Popular de China, las dos Coreas y parte de Mongolia. Fue abierto por el Imperio de Japón al invadir Manchuria y luego el resto de China en la Segunda Guerra Sino-Japonesa. Fue cerrado por las fuerzas conjuntas de la Unión Soviética y la República de China en 1945. Los países que enviaron cantidades importantes de sus ejércitos a este frente fueron: China, Gran Bretaña, Japón, Mongolia y la Unión Soviética. Tropas de los Estados Unidos y de la Mancomunidad de Naciones también participaron. Las tropas del Partido Comunista Chino se enfrentaron a los japoneses en su posiciones en el norte de China, y al finalizar la guerra ayudaron a expulsar a los nipones, ocupando espacios importantes.
Tras la Primera Guerra Mundial, en la que los chinos no participaron pero apoyaron a los Aliados, la República de Weimar renunció a las posesiones germanas en Asia y en 1921 firmó un acuerdo comercial con China por el que importaba materias primas a cambio de armamento e instrucción militar. Pero en 1931, aprovechando la interminable guerra civil que enfrentaba al Partido Comunista con el Kuomintang, el Imperio Japonés invadió Manchuria y dio un vuelco a la situación. El ataque japonés a Pearl Harbor rompió el último eslabón que quedaba y China le declaró la guerra a Alemania y Japón, con lo que el conflicto que mantenía con este último quedaba englobado en otro mayor.
La participación china en la contienda nunca ha sido muy valorada, quizá porque se circunscribió a territorio asiático, pero lo cierto es que movilizó la nada despreciable cifra de cinco millones de soldados (obligando a los japoneses a hacer un esfuerzo extraordinario) y registró entre quince y veinte millones de muertos. Comunistas y nacionalistas acordaron una tregua y así, el Ejército Nacional Revolucionario se dedicó a combatir al enemigo común, que además, al considerar seres inferiores a los chinos, estaba cometiendo auténticas barbaridades como la de Nankín.
El colosal potencial humano del país permitió que una parte de la tropa, a la que se dio el nombre de Fuerza Expedicionaria China, fuera enviada a Birmania y la India para ayudar a los aliados, dadas las limitaciones británicas para atender dos frentes a un tiempo (el europeo y el asiático, donde sus colonias birmana y malaya habían caído y ahora se cernía la amenaza sobre la India). La china, formada a partir del Quinto Ejército y el nuevo Sexto Ejército, estaba dirigida por el teniente general Joseph Stilwell, un militar estadounidense que había ocupado el lugar dejado por los asesores alemanes y cuya relación con Chiang-Kai-sek no era demasiado buena. Eran un total de 75.000 hombres repartidos en cinco divisiones: 14ª, 50ª, 30ª, 22ª, 38ª, estas tres últimas de nueva formación. La 22ª, 14º y 50ª se juntaron para formar el Sexto Ejército al mando de Liao Yaoxiang mientras que con la 30ª y la 38º se formó el Primero, a las órdenes de Sun Li-Jen, aunque la dirección absoluta seguía en manos de Stilwell. El objetivo era obligar a Japón a desviar tropas para contenerlos, desatendiendo otros frentes, algo que cumplió con creces desde que en octubre de ese año se enfrentaron y derrotaron en Hukawng Valley a la veterana 18ª División japonesa. Al año siguiente los chinos entraron abiertamente en territorio septentrional birmano y empezaron a hostigar a los nipones, recuperando Myitkyina, capital de la región de Kachin. La parte de la Fuerza Expedicionaria China que tenía su base en Yunnan (provincia meridional china lindante con Birmania) y era conocida como Fuerza Y, también avanzó hacia el sur tomando Wanting y dejando expedito el camino para usar la Ledo Road, inaugurada en febrero de 1945.
Para entonces el curso de la guerra ya estaba plenamente decantado para el bando Aliado y el Sudeste Asiático era un escenario menor, tras un último intento japonés de enderezar la situación mediante una doble ofensiva: la Operación Ichigo contra los campos de aviación estadounidenses en el sur de China y lo que llamaron Delhi Chalo (Marcha hacia Delhi) apoyados por el Ejército Nacional Indio (independentistas antibritánicos). Ambas fracasaron.
Se acababa así el cometido de los chinos, que regresaron a su país. No tendrían descanso porque pasaron de terminar una guerra mundial a retomar la civil, que en realidad sólo estaba semidormida porque esos años no habían faltado choques internos: por ejemplo, en 1941 el Cuarto Ejército, compuesto por comunistas, fue obligado por Chiang Kai-shek a retirarse de las provincias de Anhui y Jiangsu, siendo exterminado durante la marcha por los nacionalistas.

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